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Cada viajero tiene su propia idea de lo que constituye una escapada de ensueño.
Algunos encuentran el romance en destinos donde la relajación es el principal atractivo, mientras que otros asocian la emoción de la aventura con recuerdos inolvidables.
Pero al final del día, lo que hace que un destino sea romántico es la sensación de haber encontrado su propio paraíso personal.
Ya sea que estés buscando reavivar la llama con tu pareja o practicar el amor propio regalándote unas vacaciones en solitario, estos cinco destinos sin duda románticos repartidos por todo México te enamorarán a primera vista.
1. Holbox, Quintana Roo
La arena, el sol y las cálidas aguas tropicales siempre han sido sinónimos del refugio perfecto para la pareja.
Ubicada en el estado de Quintana Roo, Holbox es una pequeña isla en el Mar Caribe, cerca de Cancún, donde sus aguas turquesas y arena blanca se llevan las preocupaciones del continente.
El ambiente de la isla es el de un pueblo de pescadores. Si bien está lo suficientemente desarrollado como para albergar hoteles con encanto, también es un lugar relajado donde el café de la mañana a veces puede tardar hasta treinta minutos en prepararse.
¿Otra prueba de la vida en la isla? No hay coches en la isla. Los principales medios de transporte son los carritos de golf y las bicicletas, perfectos para explorar las playas vírgenes y los frondosos manglares.
Para una experiencia mágica de la vida marina, visite Holbox entre los meses de junio y agosto, cuando puede nadar con los inofensivos y absolutamente majestuosos tiburones ballena, que se encuentran a dos horas de la isla en bote.
2. San Miguel de Allende, Guanajuato
Un tema de moda en el mundo de los viajes, San Miguel de Allende exuda un encanto especial que lo lleva rápidamente con sus edificios coloniales y su alegre atmósfera.
Este sitio declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO se encuentra en un hermoso valle en el estado de Guanajuato y es considerado uno de los destinos más encantadores de México.
Desde las calles adoquinadas hasta la catedral perfectamente iluminada por la noche, la ciudad te obliga a enamorarte inevitablemente de todo México.
Caminar es la actividad ideal en San Miguel. Te encontrarás deteniéndote para admirar una vista pintoresca o un momento dulce en la plaza. Mientras pasea para perderse, los tesoros simplemente aparecerán en su camino.
Desde sus numerosas galerías de arte y tiendas hasta opciones gastronómicas deliciosas y bien decoradas, ni siquiera notará las horas que pasan volando mientras navega, come y bebe todo el día.
Si desea salir del centro, donde se encuentra la mayor parte de la actividad de la ciudad, tome un viaje en automóvil de 20 minutos hasta Viñedos San Lucas, donde podrá disfrutar del vino de la propiedad en medio de un hermoso paisaje campestre.
3. Punta Mita, Nayarit
Si busca un clima divino, ha elegido el lugar correcto. Con sus 320 días al año de sol, Punta Mita, ubicada en la costa del Pacífico de México, es el mejor destino para parejas, especialmente como un lugar de luna de miel, dadas sus playas vírgenes y su oferta hotelera de lujo.
La belleza de Punta Mita es que puede ser tan relajado como desee. Hay una variedad de actividades acuáticas para elegir, como esnórquel, vela, buceo, avistamiento de ballenas (de diciembre a marzo) y golf en el campo de golf de clase mundial diseñado por Jack Nicklaus.
Si lo que busca es simplemente disfrutar del sol y relajarse, vaya a la playa o la piscina día tras día con un poco de protector solar y un buen libro.
Además, visite la cercana ciudad de Sayulita, un paraíso para artistas y surfistas, si desea cambiar la rutina del resort.
Disfrute de una cena a la luz de las velas para dos en Four Season Punta Mita's The Rock, un espacio íntimo en un acantilado que divide dos playas privadas, ambientado con la banda sonora de las olas rompiendo a solo metros bajo sus pies.
4. Tepoztlán y Amatlán, Morelos
Si bien el romance a menudo se asocia con la arena y el sol, el aire fresco de la montaña también puede ser suficiente.
Tepoztlán se ha hecho famoso no solo por sus paisajes rocosos y ex-convento, sino también por sus hoteles enclavados en las colinas, las fiestas del pueblo y el pulque (una bebida alcohólica hecha de la savia fermentada de la planta de agave).
El vecino, Amatlán, es el complemento perfecto para la vibrante energía de Tepoztlán y es conocido como un lugar remoto de tranquilidad.
La actividad obligada en Tepoztlán es caminar hasta el Tepozteco, un sitio arqueológico que consiste en un pequeño templo al dios azteca del pulque.
En Amatlán, puede retirarse a su hotel para tratamientos de spa consecutivos, paseos a caballo o pasar el día haciendo un picnic en el campo.
5. La Paz, Baja California Sur
Un destino desconocido para muchos viajeros, La Paz se encuentra en Baja California Sur, a solo dos horas de Los Cabos. Es el hogar de una serie de playas de arena blanca con aguas cristalinas, consideradas por algunos como las más hermosas de México.
Además de ser un escape sereno, el área también ofrece una vida nocturna sorprendentemente activa y deliciosas delicias de mariscos, todo a precios mucho más razonables que sus contrapartes más desarrolladas.
Si bien puede llegar motivado, la actividad más tentadora en La Paz es no hacer casi nada: levantarse tarde, observar la evolución infinita de las olas y pasear por el muelle al atardecer.
Sin embargo, para aquellos que sí se animan, sus aguas ofrecen la posibilidad de pescar, navegar y practicar casi cualquier otro deporte acuático imaginable. Durante los meses de invierno, las ballenas migran a la zona, creando vistas espectaculares.
Fuente: travesias digital
